17 febrero 2012

EDUCACIÓN CÍVICA Y SALUD



A finales del mes pasado, la prensa se hacía eco del anuncio del Gobierno sobre la próxima sustitución de la asignatura "Educación para la ciudadanía" por una nueva titulada "Educación Cívica y Constitucional".

Enseguida, en la red social twitter, REANYMA y otros propusimos la posibilidad de incluir la enseñanza de la RCP en esta asignatura. Pronto la red social se hizo eco de la idea y diversos colectivos afines a las emergencias plantearon un "hashtag" (etiqueta) en tal sentido, crearon páginas web a propósito y propusieron la firma de un manifiesto a favor de la inclusión de las emergencias en la referida asignatura.

No sabemos aún cuáles serán los contenidos de la nueva asignatura, pero, si nos atenemos a lo que el Diccionario de la Lengua Española entiende como educación "cívica", ésta debiera incluir la enseñanza de lo relativo al "hombre bueno" y, por lo que a "constitucional" se refiere, debería contemplar, entre otras muchas cosas, la enseñanza de lo relativo a preservar el derecho a la vida (artículo 15 de la Constitución Española).

Limitar la nueva asignatura a la atención a las emergencias es una reducción exagerada. En relación con la salud (y considerando que la asignatura deberá abordar otros temas diferentes a éste y que existen otros encajes para ello: Educación Física; Conocimiento del Medio), son muchos los contenidos (teóricos y prácticos) que debieran enseñarse a los jóvenes en los centros escolares para preservar la vida.


En línea con la Organización Mundial de la Salud (OMS), es esencial la prevención primaria, la promoción de la salud: los jóvenes deben asimilar la importancia de una dieta cardiosaludable, la conveniencia de no consumir alcohol, tabaco u otras drogas, la necesidad de adoptar conductas que no favorezcan la transmisión de enfermedades infectocontagiosas, lo adecuado de promover la actividad física, el respeto a las normas de circulación, la evitación de los accidentes domésticos, etc.


Sin duda, a esto debe añadirse la formación en primeros auxilios y, por supuesto, la atención a una emergencia, esto es, aquella urgencia vital frente a la cual todos (cada uno en función de su capacitación) debemos saber cómo actuar.


¡Pero no sólo emergencias! En términos de vidas potencialmente salvadas, sería una intervención muy pobre, una oportunidad de oro desaprovechada.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...